Los secretos de las salas audiovisuales
Salas audiovisuales
Cuando nos planteamos la construcción de un recinto con características audiovisuales debemos tener en cuenta muchos factores para conseguir que su rendimiento acústico sea el adecuado.
Esta publicación nos servirá para repasar de forma detallada todas las fases necesarias para un proyecto de este tipo, de forma que puedas aplicarlo a tu caso particular cuando sea necesario.
¿Cómo definimos el aislamiento acústico?
Para definir adecuadamente el aislamiento acústico es fundamental disponer de información de los recintos que rodean el local que vamos a tratar. No serán necesarios los mismos requerimientos para una sala destinada a la grabación musical, que otra destinada a la creación de un podcast.
Los valores objetivo que debemos alcanzar serán diferentes.
Será fundamental tener en cuenta de que ruidos nos queremos aislar y, si nuestra actividad puede ser una molestia para usuarios de otros locales con los que compartiremos suelo, techo y paredes.
Si, por ejemplo, diseñamos un estudio de grabación en el que vamos a trabajar a niveles de 95dBA o superiores, y al otro lado de la pared tenemos una vivienda, los niveles de aislamiento acústico necesarios serán muy distintos a los de una situación en la que nos encontremos como vecinos a un bar o un restaurante.
La diferencia entre el nivel emitido por nuestra actividad y el nivel máximo permitido en el local vecino será lo que denominaremos aislamiento acústico necesario. Es el valor mínimo que debemos conseguir para alcanzar el objetivo.
Catalogar los niveles de ruido generados y los máximos permitidos por las Ordenanzas de Ruido o normativas de referencia, es el primer paso para realizar un correcto diseño del aislamiento acústico.
Mediciones acústicas. Estudio acústico.
Si el estudio acústico es algo importante para otro tipo de obras, en el caso de recintos audiovisuales cobra una especial relevancia.
El estudio acústico incluye las mediciones acústicas previas. Es decir, con el recinto vacío y sin ningún tratamiento. Esto permite obtener los valores acústicos de aislamiento de los que partimos.
Con estos datos podremos proyectar las soluciones necesarias para alcanzar los objetivos del proyecto y estimar los niveles que nos quedarán una vez se haya realizado la obra.
Diseñar los sistemas de aislamiento acústico.
El diseño de las soluciones incluirá la definición concreta de los materiales acústicos que debemos instalar en cada uno de los paramentos que conforman el recinto.
Lo más habitual en este tipo de salas es utilizar la técnica constructiva basada en un sistema "box in box".
La idea es que tanto el suelo, el techo y las paredes sean sistemas flotantes. Evitando las uniones rígidas con el edificio y consiguiendo aislamientos acústicos de alto rendimiento.
Suelos flotantes. La clave del éxito.
Habitualmente cuando construimos recintos según la técnica "box in box" lo primero que construimos es el suelo. Este elemento sostendrá todos los demás elementos (paredes, techo, etc.) y permitirá una flotabilidad completa del sistema.
Es la clave para que todo funcione correctamente y se deberá supervisar de forma detallada su montaje para evitar la formación de puentes acústicos.
Si has tenido que proyectar suelos flotantes en algún proyecto, seguro que te has hecho estas preguntas:
- ¿Nos estamos apoyando sobre terreno natural, forjado o entreplanta?
- ¿Qué frecuencia de resonancia debe tener nuestro suelo?
- ¿Qué material acústico es el adecuado para el caso?
- ¿Qué altura es necesaria para su montaje?
La elección del suelo flotante tiene muchos condicionantes y todos deben ser resueltos para que cumpla con su objetivo dentro del sistema de aislamiento acústico.
Techo acústico aislante.
El segundo elemento que construimos es el techo flotante.
Su función es conseguir la mejora de aislamiento acústico a ruido aéreo respecto a los recintos superiores, y nos proporciona un punto elástico de fijación para el montaje de las paredes.
Está compuesto por una serie de elementos que garantizan su flotabilidad, y su peso será clave a la hora de conseguir un rendimiento acústico elevado.
Pero debemos preguntarnos:
- ¿Qué parámetros controlamos con la selección del peso?
- ¿Qué parámetros controlamos con la cámara de aire entre el techo aislante y el forjado?
- ¿Debemos rellenar la cámara de aire con material acústico absorbente?
- ¿Qué espacio debe ocupar el material absorbente dentro de la cámara?
- ¿Pueden las instalaciones auxiliares perforar el techo acústico aislante?
Al igual que en el caso del suelo, la labor de nuestro departamento de ingeniería acústica es fundamental para responder a todas estas preguntas. Un mal diseño o una elección incorrecta de la combinación de materiales a utilizar serán la diferencia entre el éxito y una denuncia.
Trasdosados flotantes.
Una vez que tenemos instalados el suelo aislante y el techo flotante, disponemos de dos elementos completamente elásticos para poder fijar sobre ellos los trasdosados.
Estos elementos constructivos permiten cerrar la caja y dar forma al "box in box".
Al igual que en el caso del techo acústico aislante, el control de la masa y la cámara de aire nos permitirán obtener diferentes resultados en el aislamiento acústico que podamos conseguir.
Será función del departamento de ingeniería decidir los tratamientos adecuados y su posición, lo que nos asegurará la obtención de los resultados que estamos buscando.
Los elementos que rompen el aislamiento acústico.
En un mundo ideal una vez hemos construido el "box in box" el sistema de aislamiento sería perfecto, sin ninguna vía por la que entrara o salida el ruido.
Pero no, el aislamiento acústico se va a ver atravesado por múltiples elementos que son necesarios para el funcionamiento del recinto:
- Accesos.
- Pasos de instalaciones de los sistemas de climatización.
- Pasos de instalaciones de los sistemas de ventilación.
- Pasos de instalaciones de los sistemas contra incendios.
- Pasos de los cableados eléctricos, red, audio y video.
- Huecos para permitir la visualización entre recintos.
Todos estos sistemas formarán parte de lo que denominamos el aislamiento acústico mixto.
En función de su forma de instalación perjudicarán en mayor o menor medida el resultado obtenido con la caja sin perforaciones.
Las puertas acústicas son elementos clave. Permiten el acceso y la salida, y deben evitar las pérdidas de aislamiento con su construcción y forma de instalación. Se diseñan con diferentes grados de aislamiento acústico y con las características que requiera la instalación: con cierre de presión, con barra antipánico, sin marco inferior, con visor, etc.
La técnica utilizada para su montaje es fundamental para un buen resultado acústico, por lo que será necesario contar con personal de montaje con experiencia.
Las instalaciones de climatización y ventilación son elementos críticos en este tipo de instalaciones. Perforan todas las capas de aislamiento acústico y son capaces de formar puentes acústicos entre las partes rígidas y las flotantes.
Se diseñan en función del caudal (m3/h), la pérdida de carga (mmH2O) máxima permitida por la instalación y el grado de atenuación acústica (dB) necesaria para que no suponga un agujero para el "box in box".
También será necesario la instalación de cableados que llegarán desde el exterior al interior, o entre recintos. Para acomodar este tipo de elementos disponemos de los sistemas pasacables y coquillas acústicas. Deberán instalarse de forma que no formen puentes acústicos.
En instalaciones donde existen técnicos de sonido y músicos o locutores, es necesario que puedan verse. Para ello disponemos de los visores acústicos.
En función de las necesidades de aislamiento acústico y el diseño, se pueden fabricar de un marco simple, doble o triple. Es poco habitual usar mayo número de capas.
Cada marco del visor se instala en un elemento diferente. Uno sobre la parte rígida y otro sobre la parte flotante. De esta forma se garantiza que no existen uniones rígidas entre los vidrios, mejorando enormemente su rendimiento acústico dentro del sistema aislante.
Los vidrios se fabrican también de diferente espesor, lo que da lugar a que sus masas sean distintas. Además, uno de los vidrios (dos en configuración triple) estará inclinado. Esto mejora las consecuencias de los efectos modales de la cámara de aire y reducirá los reflejos entre recintos debido a las diferencias de iluminación.
Acondicionamiento acústico.
Los tratamientos acústicos absorbentes en este tipo de instalaciones son un punto clave.
Deberemos cumplir con una serie de requerimientos que vendrán descritos en alguna norma. Los parámetros acústicos más habituales son el tiempo de reverberación, la respuesta en frecuencia, la inteligibilidad de la palabra, la claridad, etc.
Normativas como Dolby, AES, etc., definen sus parámetros de una forma muy precisa, permitiendo que los ingenieros acústicos tengan un punto de referencia del que partir en sus diseños.
Para conseguir que la respuesta del recinto se adapte a las características que nos marca determinada norma, debemos utilizar materiales acústicos absorbentes que estén diseñados para controlar la energía sonora en una determinada banda de frecuencia.
Para ello disponemos de diferentes tipos de materiales que se encargan del control de la energía sonora en diferentes bandas de frecuencia, sus características constructivas y su diseño los hacen óptimos para determinadas aplicaciones en concreto.
Los tratamientos acústicos destinados a la absorción de energía en baja frecuencia son un poco particulares.
Debemos tener en cuenta que el tamaño de una onda de 20Hz ronda los 17m. Para controlar el sonido generado en estas bandas debemos fabricar materiales acústicos con un gran tamaño.
Es por ello por lo que se diseñaron los sistemas resonadores y trampas de baja frecuencia. Permiten realizar el trabajo en un espacio mucho más reducido.
Los productos absorbentes para frecuencias medias y altas son diferentes. Disponemos de una cartera de productos muy extensa dentro del catálogo estándar, y también se pueden diseñar y fabricar a medida.
Alcanzar los objetivos de cada proyecto a nivel real es bastante complejo. Requiere de un trabajo previo de ingeniería muy exhaustivo además de un control de obra muy preciso.
Las herramientas de cálculo de las que disponemos en la actualidad nos permiten obtener resultados muy próximos a la realidad con las simulaciones, pero el comportamiento acústico de los materiales varía en función de las condiciones de su entorno y la forma en la que han sido colocados.
Conseguir ajustar una curva de reverberación como la que plantea, por ejemplo, la norma Dolby Premier Studio, requiere de mucha pericia en el diseño y un control de obra en todas las fases, de otra forma no se alcanzarán los objetivos del diseño. Mediciones de control durante el proceso de montaje de los tratamientos acústicos son muy habituales y te permiten corregir las desviaciones que se pueden producir respecto al diseño.
Nuestra dilatada experiencia en el diseño y montaje de recintos audiovisuales nos permiten ayudar de forma muy efectiva a nuestros clientes, gracias a las experiencias ya vividas en instalaciones de similares características.
Si necesitas un compañero de viaje que te ayude a poner en marcha tu próximo proyecto audiovisual, contáctanos: