Insonorización acústica para reducir el ruido
Insonorización acústica
La insonorización acústica es un proceso que implica aplicar técnicas y utilizar materiales específicos para reducir la propagación del sonido entre espacios. Se trata, pues, de proporcionar soluciones acústicas que contribuyan a reducir la transmisión de ruidos.
Insonorizar una habitación (o un gran recinto) consiste en aislarlo. En este sentido, debemos tener en cuenta una doble dirección:
- Evitar que el sonido que producimos salga al exterior.
- Evitar que el sonido del exterior penetre en nuestra estancia.
La técnica "box in box" de insonorización acústica
Las técnicas destinadas a la obtención de una buena insonorización acústica son muy variadas. Dependerán de la posición de la fuente de ruido y de la de los posibles receptores del mismo. La solución más ampliamente utilizada por los ingenieros acústicos para la correcta reducción de ruidos está basada en la técnica constructiva "box in box".
El concepto se basa en conseguir que el recinto interior esté separado mecánicamente del recinto exterior. Esto lo conseguimos gracias a las técnicas constructivas utilizadas para el suelo flotante, el techo aislante y los trasdosados acústicos.
Un factor importante a tener en cuenta son las frecuencias de las que nos queremos aislar. El comportameinto de los materiales acústicos y su eficacia contra el ruido dependen directamente de este parámetro. Es por ello que los ingenieros acústicos utilizan distintas técnicas constructivas para conseguir las mejoras de aislamiento necesarias en cada rango de frecuencia a tratar.
Pero no debemos olvidarnos de que esta sería la situación ideal, ya que los recintos necesitan diferentes elementos para ser funcionales: puertas, visores o ventanas, sistemas de ventilación, sistemas de climatización, instalaciones de agua, instalaciones eléctricas y de datos, etc.
Todos estos elementos, de una forma u otra, romperán el "box in box" y reducirán el acondicionamiento acústico ideado con el fin de lograr un aislamiento eficiente.
Cuando nos encontramos con estas situaciones, el aislamiento acústico resultante de la pared, que está formada por múltiples elementos (p.e.: puerta+ventana+conducto+pared), es lo que denominamos aislamiento acústico mixto. Éste dependerá del aislamiento de cada uno de los elementos de forma individual y de la superficie que estos ocupen dentro de la pared.
Conclusiones
Podemos concluir que la insonorización acústica que seremos capaces de conseguir con un tratamiento acústico dependerá de:
- El aislamiento de cada uno de los elementos que conforman el tratamiento acústico.
- El rango de frecuencias de la fuente emisora del ruido de la que nos queremos aislar.
- El rango de frecuencias de cada uno de los materiales o composiciones utilizadas para la insonorización.
- El nivel de ruido de fondo del espacio donde se recibe el ruido.
Es fundamental tener muy claro que la insonorización acústica de cada uno de los materiales que utilicemos depende de sus carácteristicas físicas y el comportamiento de éstas frente al ruido.
No todos los materiales acústicos sirven para todos los rangos de frecuencias. Este es un error muy habitual que nos lleva a obtener resultados finales indeseados.
Para poder analizar una insonorización acústica de forma adecuada es indispensable conocer el espectro de ruido de la fuente sonora y el espectro de aislamiento de cada uno de los materiales o combinación de ellos que usaremos para aislar. El valor resultante que nos quedará dependerá del comportamiento acústico para cada banda de frecuencias.